Contrato de arrendamiento: Diferencia entre avalista y fiador
Qué es un avalista o fiador
Diferencia entre avalista y fiador
Responsabilidad del avalista o fiador
Extinción del aval
Qué ocurre cuando un avalista o fiador no paga
El matiz de fiador solidario
Cláusulas: avalista, fiador y fiador solidario

Qué es un avalista o fiador
El avalista o fiador son la persona (física o jurídica) que se obliga ante un deudor (en este caso, el arrendador o propietario) a cumplir unas obligaciones (en este caso, las del inquilino), en el caso de que el inquilino no las cumpla.
El avalista o fiador fían al inquilino con su dinero y sus bienes, en caso de que este falle en sus obligaciones con el arrendador.
Diferencia entre avalista y fiador
La diferencia entre ambas figuras es que el fiador goza de una mayor protección jurídica, ya que es necesario que el deudor haya agotado todos los recursos para cobrar la deuda de su inquilino.
De este modo, mientras que el avalista puede ser directamente demandado por el arrendador en caso de que el inquilino incumpla sus obligaciones con el arrendador, el fiador no puede ser obligado a pagar sin haber primero interpuesto una demanda contra el inquilino.
Responsabilidad del avalista o fiador
Cuando incluimos la figura de avalista en un contrato de arrendamiento, es interesante detallar cuál será su responsabilidad: solidaria o subsidiaria.
Cuando la responsabilidad es subsidiaria, el arrendador debe reclamar primero al arrendatario.
Cuando la responsabilidad es solidaria, el arrendador puede reclamar de forma indistinta al avalista (fiador) o inquilino.
Cuándo se extingue el aval
Cuando no se recoge nada al respecto, el aval termina cuando termina el contrato.
Por este motivo es importante para el arrendador incluir de forma expresa las prórrogas, de modo que la responsabilidad del avalista o del fiador se extienda en cada una de las prórrogas legales, e incluso hasta que el inquilino haga entrega de llaves al arrendador.
Qué ocurre cuando un avalista o fiador no paga
Cuando el avalista o fiador no paga, se iniciará un proceso contra él, resultado del cual podrá ser embargado e incluido en una lista de morosos.
El matiz de fiador solidario
Cuando un arrendador tiene que poner una demanda contra su inquilino antes de poder cobrar del fiador, se van a producir necesariamente molestias y retrasos en el cobro de las rentas.
Para evitarlo, podemos valernos de la figura de fiador solidario, matizando la responsabilidad que hemos mencionado en el párrafo anterior. En este caso, para curarnos en salud, incluimos en el contrato de arrendamiento la renuncia del fiador al beneficio de orden, al derecho de excusión de bienes, y al derecho de división (si hubiera que añadir un nuevo aval), de modo que tiene la responsabilidad de responder de forma inmediata en caso de incumplimiento del inquilino.
La renuncia a estos derechos debe recogerse en el contrato de arrendamiento de forma expresa, tal como dejamos reflejado en la Cláusula de fiador solidario (con renuncia expresa a derecho de orden y excusión de bienes, y a derecho de división).
Cláusulas de avalista, de fiador y de fiador solidario
Según tu interés, puedes elegir una u otra figura para dar o recibir garantía de pago de las rentas de un arrendamiento, siempre teniendo en cuenta la esencia de cada figura, sus derechos e implicaciones legales.
Puedes descargar las cláusulas de avalista, fiador o aval solidario desde estos enlaces:
1. Cláusula *. Fiador solidario (con renuncia a derecho de orden y excusión de bienes, ni a derecho de división)
2. Cláusula *. Avalista
3. Cláusula *. Fiador (sin renuncia a derecho de orden y excusión de bienes, ni a derecho de división)