Casa segura en vacaciones

Momentos más expuestos
Sistemas de seguridad en casa
Evitando accidentes
Dentro y fuera de casa
En el coche
En cuanto a personas
Antes de marcharse
Si han entrado a robar
Si se queda en casa

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Momentos más expuestos

Cuando nosotros descansamos, los amigos de lo ajeno no lo hacen; por esto debemos tomar todas las precauciones posibles y seguir las recomendaciones básicas sobre seguridad que nos dan los expertos en el tema.

Cuando salimos de vacaciones e incluso en ausencias cortas, nuestra casa puede quedar expuesta a ladrones.

Vamos a ver cómo mantener nuestra vivienda segura en épocas vacacionales, festivos, fines de semana… en todos esos momentos en los que salimos de casa por más o menos tiempo.

Seguir estas recomendaciones no es una garantía total contra robos, pero pondrá las cosas más difíciles a los “profesionales” del robo. Se trata de dificultar la entrada a extraños y hacer que nuestra ausencia sea lo menos evidente posible.

Sistemas de seguridad en casa

Puertas. La puerta principal es la principal vía de acceso de ladrones a una vivienda, por lo que conviene que sea de seguridad o acorazada. Podemos reforzar la bisagra con pivotes de acero o ángulos metálicos que impidan hacer palanca.

Mantendremos la puerta del garaje cerrada si la casa comunica directamente con el aparcamiento.

Cerraduras. Para una mayor seguridad las puertas exteriores deben llevar una cerradura con traba que impida o dificulte su apertura. También existen cerrojos con control remoto que no son visibles desde fuera.

Ventanas de madera y doble acristalamiento. Las ventanas de madera resisten mejor los ataques que las de PVC o de aluminio, que son más fáciles de deformar.

Las ventanas con doble acristalamiento y cámara interior ofrecen mayor seguridad que las que no lo tienen.

Luz automática disuasoria. Es interesante utilizar un dispositivo de iluminación sencillo que encienda y apague automáticamente, a través del movimiento, las luces exteriores de patios, garajes, terrazas, jardines…

Luces y aparatos encendidos a intervalos. Conviene utilizar programadores que permitan encender y apagar las luces o determinados aparatos –televisión, radio– a horas programadas por el usuario.

Alarma. Desde las más sencillas y económicas, que avisan cuando se abre una puerta o ventana, hasta los sistemas de alarma profesionales, pasando por cámaras de vigilancia con control desde el móvil… todas ellas nos aportan seguridad extra.

Persianas de seguridad. Podemos instalar sistemas de seguridad, desde los más económicos –como cerrojos interiores– hasta otros más sofisticados como persianas autoblocantes.

Ventanas y puertas cerradas, persianas a medias. Aunque ventanas y puertas deben estar completamente cerradas y aseguradas –las puertas, con varias vueltas de llave–, conviene no cerrar completamente las persianas, para evitar dar a entender que la vivienda está vacía.

Perros de guarda. Si tienes perros de guarda, puede ser interesante que una persona de plena confianza se haga cargo de su comida, bebida y atención diaria, en vez de llevarles a una residencia canina.

Evitando accidentes

Cerrar llaves de agua y gas. Conviene cerrar las llaves del agua y del gas para evitar posibles accidentes fortuitos.

Desenchufar aparatos eléctricos. Un rayo de una tormenta eléctrica (aunque sea en verano) puede estropear aparatos enchufados: ordenadores, equipos de música, televisores… conviene desenchufar aquellos aparatos que no estén programados para encenderse en determinados intervalos de tiempo.

Macetas. Vigila que las macetas de tu repisa o balcón estén bien sujetas para evitar que el viento pueda tirarlas.

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Dentro y fuera de casa

Persianas. Si las vacaciones son cortas, es recomendable no cerrar del todo las ventanas, de forma que no sea evidente que la casa está vacía.

Ropa tendida. Si las vacaciones son cortas, conviene dejar algo de ropa tendida –bien asegurada con pinzas de más, para evitar que se vuele con el viento–.

Llaves. Si vamos a dejar una llave de acceso, podemos entregársela a un familiar, vecino, a un amigo o al portero de la comunidad. No conviene esconder llaves de acceso a la vivienda debajo macetas, felpudos o en el buzón.

Teléfono. Tener el contestador automático conectado evitará que el teléfono esté sonando durante mucho tiempo seguido. Es recomendable bajar el volumen del teléfono para evitar que se oiga desde la calle, e incluso desconectarlo de la pared (no dejarlo descolgado) para que no suene.

Aparatos electrónicos. Ciertos aparatos grandes y pesados resultan incómodos de sacar, por lo que quedarán en casa. Conviene tener un inventario con los números de serie de fabricación, marca y modelo y fotografías de los mismos. También conviene marcarlos para facilitar su identificación en caso de robo.

Objetos de valor. No conviene dejar objetos de valor dentro de casa –dinero, joyas, objetos de arte, portátiles, cámaras, etc.– Los objetos como dinero y joyas están mejor depositados en una caja de seguridad o con alguien de confianza que no vaya a ausentarse de su domicilio mientras nosotros estamos fuera.

De los objetos de valor que vayan a quedarse en casa debemos hacer: inventario, fotografía y recuento de datos, para poder acreditar su pertenencia en caso de robo.

Árboles, arbustos. Controlaremos las ramas de árboles y arbustos, podándolas para no facilitar la escalada a los ladrones, y el acceso de personas no deseadas a la vivienda.

Coche estacionado. Si durante las vacaciones dejamos el coche estacionado en la calle, evitaremos hacerlo en lugares poco transitados.

En el coche

Cargar el maletero. A la hora de salir, procuraremos hacerlo de manera discreta. A la hora de guardar maletas en el coche, podemos hacerlo en el mismo garaje, y evitando las horas de mayor tránsito.

Estando de viaje. Evitaremos dejar cosas de valor a la vista en el coche. Evitaremos viajar con grandes cantidades de dinero. Si utilizamos transporte público, vigilaremos nuestras pertenencias.

No facturaremos nunca a nuestro nombre equipaje de personas desconocidas, por muy inofensivas o desamparadas que parezcan.

En cuanto a personas

Visitas diarias. Haciendo que un conocido de confianza abra la puerta principal cada día, evitaremos que ladrones pongan marcadores indicando que no está en casa. Un familiar, amigo o vecino puede acercarse a su domicilio un par de veces por día para mover persianas, encender luces y generar movimiento.

Buzón. Procuraremos que un familiar, amigo o vecino recoja nuestra correspondencia, evitando que se acumule en el buzón.

Vecinos. Es importante conocer a nuestros vecinos: vecinos observadores son la primera línea de defensa contra el robo.

Conviene pedir la colaboración de un vecino de confianza para que llame a la Policía si oye ruidos extraños o ve movimientos de desconocidos en la vivienda durante nuestra ausencia.

Desconocidos. Conviene no hablar de un inminente o futuro viaje delante de desconocidos, y tener especial cuidado con los datos que proporcionamos en las redes sociales: puede que no sólo nuestros más allegados estén leyéndonos.

Revisión final

Última comprobación. Para evitar que algún punto de seguridad —cierre de ventanas, puertas, revisión de llaves de agua y gas, etc.— haya quedado sin hacer, es recomendable que la revisión final la realice una sola persona.

Así evitaremos los fallos o descuidos que pueden ocurrir cuando se diversifican las funciones y alguien olvida algo.

Si han entrado a robar

Puertas o ventana rotas, o movimiento dentro de casa. Evitaremos enfrentarnos a los ladrones o entrar en su casa, llamando directamente a la Policía.

Observaremos las zonas de entrada y salida para poder decir a la Policía cuántas personas han entrado-salido, qué aspecto tenían y en qué vehículo han abandonado la zona. Prestaremos atención a los detalles, porque serán de utilidad a la hora de poner una denuncia.

No tocar nada. Así evitaremos entorpecer la investigación, la toma de huellas, pruebas, etc.

Poner una denuncia. Facilitaremos recibos, fotografías, números de serie y todos los datos que podamos aportar sobre los artículos robados o dañados.

Tarjetas y documentación. Si falta alguna tarjeta de crédito o el talonario de cheques, avisaremos a nuestro banco para que los bloqueen lo antes posible. Si faltan DNI, NIE, pasaporte o carnet de conducir, avisaremos a la Policía.

Informar a nuestra aseguradora. Pondremos los hechos en conocimiento de nuestra aseguradora lo antes posible. Algunas compañías no cubren por robo en caso de negligencia por parte del asegurado.

Si nos quedamos en casa

Mirar antes de abrir. Utilizaremos la mirilla, visor o cámara antes de abrir la puerta.

No abrir a desconocidos. No facilitaremos la entrada de personas desconocidas en el edificio o urbanización. Si dicen ir a visitar a algún vecino, les diremos que por seguridad llamen directamente a ese vecino.

Es interesante sugerir la misma actitud para todos los vecinos en la próxima reunión para reducir entre todos la presencia de desconocidos.

Precaución con los representantes de servicios técnicos. Pediremos acreditación a los representantes de servicios técnicos –gas, agua, luz, etc.– y la confirmaremos telefónicamente con el teléfono de contacto oficial (no con el facilitado por la persona que va a nuestro domicilio).

Debemos negarnos directamente a una visita de rutina o revisión el mismo día.

Cerraduras. Cuando empecemos a vivir en una vivienda anteriormente habitada, cambiaremos las cerraduras. Estaremos siempre presentes en el momento de la reproducción de llaves.

También podemos añadir cerradura de seguridad extra, si no la había.

Policía. Llamar a la Policía si oímos ruidos o vemos movimientos sospechosos en una vivienda cuyo dueño está fuera.

Fuentes

Previsora Bilbaína Consejos de seguridad para evitar robos en vacaciones

Foro de seguridad Seguridad en vacaciones

Verisure Manual “Guía vacaciones seguras”